http:// noanuestracosta.org/

Las principales ONGs ecologistas, Ecologistas en Acción, Greenpeace, WWF, Pinsapo y otras entidades han sumado fuerzas para crear la plataforma No a nuestra costa, en defensa de la actual Ley de Costas, y ante la anunciada intención del Gobierno del PP de reformarla.  La iniciativa la han puesto en marcha Amigosde la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, GOB, SEO/BirdLife y WWF. El objetivo es crear un movimiento ciudadano para "aunar fuerzas" yque se garantice la conservación del litoral.

España degrada 7,7 hectáreas de costa cada día, según Greenpeace

España degrada 7,7 hectáreas de costa cada día que pasa para crear urbanizaciones, suelo industrial y comercial, según el informe Destrucción a Toda Costa 2010, de Greenpeace.

De acuerdo con este informe, en los últimos 20 años se ha destruido en la costa española la superficie equivalente a ocho campos de fútbol al día. Y, desde 1987 a 2005, se han destruido un total de 50.504 hectáreasde suelo natural en los dos primeros kilómetros de franja costera. Uno de los casos más flagrantes es el del hotel del Algarrobico.

 
El proyecto de reforma de la Ley de Costas, anunciado en el Senado por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha movilizado en su contra a colectivos ecologistas, expertos medioambientales y representantes de algunas formaciones políticas.  La Plataforma en defensa de la Ley de Costas, en la que se agrupan, busca que la Ley de Costas sea un seguro frente a una urbanización descontrolada y desmedida del litoral. En su defensa argumentan que, según datos del propio Ministerio, una costa bien conservada genera puestos de trabajo y beneficios de unos 8.000 millones de euros al año (en torno a un 10% del PIB).
 
 

“Mucho nos tememos que Arias Cañete prepara una amnistía encubierta que de rienda libre a los especuladores y favorezca a las fábricas que contaminan el litoral”, ha declarado  María Olaia FernándezDavila, diputada del Bloque Nacional Galego (BNG). Hace unos días elPartido Popular de  Baleares justificó la construcción de un hotel junto a una playa virgen por la creación de empleo. En representación del Grupo Parlamentario Mixto, Fernández Davila interpela esta tarde en el Congreso de los Diputadosal ministro sobre las previsiones de modificación de la Ley de Costas (avanzada ayer en el Senado), especialmente en lo referente a la posible ampliación de las concesiones a fábricas que caducan en el 2018 y a la situación de ilegalidad de numerosos núcleos singulares-históricos afectados por la aplicación de dicha Ley.
 
 
“La reforma de la Ley de Costas es una muestra preocupante del intento de relanzar la burbuja inmobiliaria. Frases de Arias Cañete como “el medio ambiente no debe frenar el crecimiento económico” son un ataque frontal contra los más elementales bienes comunes. Solo cabe la esperanza de intensificar la protesta social. Anunciamos movilizaciones”,  señala Jaime del Val, portavoz de la Coordinadora Ciudadana en Defensa del Territorio. Este activista mantuvo una lucha enconada para que el Supremo diera luz verdea la demolición de El Algarrobico, testimonio de los desmanes urbanísticos cometidos con total impunidad en los años sesenta.

El secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismode CCOO en Andalucía, Gonzalo Fuentes, ha declarado que la eliminación de algunas de las restricciones de la actual ley supondría una “pésima noticia medioambiental” y un retroceso en las políticas a desarrollar en el llamado dominio público marítimo-terrestre. Se pretende “poner el litoral en producción para entregarlo decididamente, ahora con el respaldo legal, a los promotores y especuladores”, asegura.

El proyecto de reforma de la Ley de Costas llegará a las Cortes antes del verano, ampliará las concesiones del uso del dominio público costero más allá de los 30 años, y obligará a los concesionarios a ser “corresponsables” en la conservación del lugar donde ejercen su actividad.  Arias Cañete ha justificado la reforma de la actual Ley deCostas, de 1988, argumentando que su aplicación es “variable e inconsistente”, y que “no ha sido capaz ni de proteger adecuadamente el litoral ni de satisfacer los derechos de los ciudadanos al generar inseguridad jurídica”.

La zona de servidumbre costera se mantendrá en 100 metros como regla general y en 20 en los núcleos urbanos anteriores a 1988. En las playas se mantendrán los chiringuitos con una “ordenación sensata”, habrá un código de buenas prácticas, y se pondrán en marcha actuaciones para luchar contra la erosión en la costa y recuperar las fachadas marítimas.

http://noanuestracosta.org/