La Fiscalía de Medio Ambiente ha abierto diligencias de investigación para determinar si el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Francisco Fernández España, ha podido cometer un delito de prevaricación. Todo ello tras haber autorizado en 2011 la construcción de un chiringuito de dos plantas y sótano, bajo la denominación de «restaurante de playa», en una zona protegida del litoral de Marbella.
Los hechos guardan relación con una denuncia de Ecologistas en Acción contra el alto cargo socialista, presentada en febrero pasado ante el Ministerio Público, a la que ha tenido acceso EL MUNDO de Málaga.
En la denuncia, que será remitida al juzgado de guardia si se aprecian indicios de delito, se considera que la autorización otorgada por Fernández España «sienta un peligroso precedente» para la construcción de este tipo de instalaciones en todo el litoral andaluz, «sin necesidad de justificar su necesidad», concluye Ecologistas en Acción.
Desde el colectivo conservacionista argumentan que el responsable de la Junta en Málaga sería «responsable último» de un posible delito de prevaricación, «al otorgar una licencia para la construcción de un restaurante de dos plantas y sótano en zona de servidumbre marítimo-terrestre». Actuó «a sabiendas de que, al no estar justificada la necesidad de esta instalación, contraviene lo legislado en la Ley de Costas», sobre los usos en dicha zona del litoral.
Según los ecologistas, la resolución adoptada por la Delegación provincial de Medio Ambiente el 25 de octubre de 2011, «no solamente es irregular, puesto que contraviene lo legislado sobre usos y condiciones en la zona de servidumbre previstos en la vigente Ley de Costas», sino que se trataría de una «ocultación deliberada» del contenido completo de los fundamentos jurídicos de un informe de Demarcación de Costas. Se otorgó, pues, una autorización «a sabiendas de su ilegalidad», que es en lo que se basa la prevaricación denunciada.
Fue el 24 de noviembre de 2010 cuando la empresa Copacabana MarbellaS.L., que regentaba «un chiringuito de dudosa situación legal», acriterio de Ecologistas en Acción, solicitó autorización a Medio Ambiente para construir su nuevo proyecto de dos plantas y sótano, en zona de servidumbre de protección del litoral de Marbella, concretamente en la urbanización Costabella, zona este del término municipal.
No hay más que echar un vistazo a la primera línea de playa para darse cuenta de que la nueva construcción, aún en obras, rompe por completo la estética de viviendas unifamiliares de una planta. Además, todos los chiringuitos colindantes al que está denunciado son los tradicionales de una sola altura.
En el Real Decreto 62/2011, de 21 de Enero, se traspasaron a la Junta de Andalucía diversas competencias de Costas. Entre ellas destaca la gestión y otorgamiento de autorizaciones en zona de servidumbre de tránsito y acceso al mar. Llama la atención que, pese a tener atribuida dicha competencia, Fernández España optó por pedir un informe a la Demarcación de Costas.
La administración del Estado señaló que la construcción «de un restaurante de playa en la servidumbre de protección es un USO permitido por la actual Ley de Costas, siendo una mejora del antiguo restaurante ya existente». Sin embargo, Ecologistas en Acción acusa a Medio Ambiente, en la figura de Fernández España, de haber «eludido» parte del informe de Costas en el que se señala lo siguiente: «(..) sólo sepermitirán en esta zona las obras, instalaciones y actividades que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicación».
Excepcionalmente y por «razones de utilidad pública», debidamente acreditadas, se podrán autorizar algunas actividades e instalaciones. Sin embargo, a juicio de los denunciantes, así como de la comunidad de vecinos, no parece que la construcción en entredicho cumpla tales requisitos.
fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/03/andalucia_malaga/1338712475.html
