"Mujeres en las Veredas" es un grupo de amigas que se han unido para rescatar el patrimonio perdido y olvidado en las laderas de Sierra Blanca.

Los antiguos caminos que a nuestros antepasados le sirvieron para el aprovechamiento de los recursos de este macizo y que utilizaban para sus desplazamientos entre los lugares y los pueblos que les rodean hoy están sepultados por la densa vegetación sin que ninguna corporación, en muchos años, se haya ocupado de mantenerlos.

Un grupo de  mujeres que, tijera en mano, están dispuestas a reabrir los caminos que antaño recorrían la falda de Sierra Blanca y que están cubiertas de broza y casi intransitable por falta de mantenimiento por parte de las administraciones competentes. Nada de pancartas ni de concentraciones a las puertas de ninguna institución. Lo suyo es como una huelga a la japonesa: trabajar más para hacer oír su voz. Predicando con el ejemplo.

El primer reto que se han marcado es recuperar el camino forestal que hace años comunicaba Puerto Rico bajo con Puerto Rico alto pasando por la Montúa o a la inversa.

Dolores Navarro, presidenta de Mujeres en las Veredas, defiende que se trata de una tarea en la que se requiere mucha fuerza y destreza, siempre provistas de unas tijeras.

«Queremos demostrar que se puede hacer; no queremos que se pierda este patrimonio tan rico: la vegetación, el paisaje, las piedras», explica desde el mismo corazón de la vereda con la que andan volcadas estos días. Surgió casi por casualidad. «Hacía tiempo que no tiraba por esta zona y me encontré con que era imposible pasar», recuerda. Fue el germen de la asociación. «Junté a mis amigas y les pregunté que si cogíamos las tijeras», relata. Dicho y hecho. A finales de noviembre echó a andar y a dar tijeretazos la asociación, que ya ha despejado parte de un camino largo, de unos cinco kilómetros. «Lo que tendría que hacer la Junta lo hacemos nosotras como denuncia, hasta que se conciencien de que tienen que recuperar este patrimonio natural, los que usaban nuestros antepasados para ir a la mina, para el ganado y para sus quehaceres», afirma sin rodeos esta jubilada de 64 años, que ha convertido cuidar Sierra Blanca en su profesión.

Los hombres, también

Un domingo al mes tienen prevista una nueva salida, a la que convocan a todos los apasionados de la naturaleza. Será a las diez de la mañana y el punto de encuentro, como no podía ser de otra manera, la zona de Puerto Rico bajo. Cualquier ayuda es poca, también si es masculina para las tareas que requieren de más fuerza física. «Buscamos gente que nos ayude, sobre todo con el hacha», apunta Dolores, la presidenta de Mujeres en las Veredas.

Por ahora están abriendo una vereda pero le quedan por delante casi una decena más. Por si el mensaje no llega al destinatario -la Junta- también tienen previsto remitir un escrito para protestar sobre el mal estado de las veredas. «Es una pena porque si hay incendios ayudaría a que se pudiera pasar», añade. No hay temor a que pueden denunciarlas por lo que hacen, que no es más que apartar los obstáculos. Como los buenos caminantes que hacen caminos.



La labor que hemos emprendido no es fácil pero esperamos la colaboración desde las personas que las disfrutaron antaño hasta las que no las conocen por su corta edad, nos ayuden a realizar este proyecto para poder disfrutar de los hermosos lugares a los que hoy no se puede acceder y a la divulgación de la historia que podamos rescatar, lo deseamos ardientemente para que las futuras generaciones reciba la mejor herencia que podamos legarles.

http://mujeresenlasveredas.blogspot.com/

http://www.youtube.com/user/MUJERESENLASVEREDAS

http://chapadunas.blogspot.com/2009/10/mujeres-en-las-veredas.html

CONTACTO: mujeresenlasveredas@gmail.com